Inicio de curso y la visita del Papa

Article del cardenal de Barcelona, Mons. Lluís Martínez Sistach, publicat a La Vanguardia, sobre la visita del Sant Pare Benet XVI el próxim 7 de novembre.

Cuando llegamos a mediados de septiembre todo vuelve a la normalidad, después del paréntesis estival. La vuelta de los niños al colegio marca la vuelta a la normalidad en la vida de las familias. Otro tanto sucede en la vida de las parroquias, movimientos, escuelas cristianas y otras instituciones de la Iglesia. Empieza un nuevo curso, y empieza cuando faltan menos de dos meses para acoger, los próximos 6 y 7 de noviembre, la visita apostólica del Santo Padre a Barcelona para la dedicación del templo de la Sagrada Família. Por ello, hemos de intensificar nuestra preparación.

La visita del Papa es lo suficientemente importante, como acontecimiento espiritual, para que marque el tono del reemprender las actividades religiosas y pastorales de toda la diócesis. ¿Cómo prepararnos para su venida? Con actitud de agradecimiento y con plegaria constante para que la visita dé muchos frutos espirituales y pastorales. La visita del Papa a una diócesis y a una ciudad es algo extraordinario, ya que él no puede viajar a todas las diócesis del mundo. No podemos dejar pasar la visita del Papa como si fuera un acontecimiento ciudadano más.

La diócesis ha preparado unas catequesis o temas de reflexión con amplia divulgación, que han de ayudar a la preparación espiritual de la visita. Se ha dicho que esta visita es un desafío para la Iglesia de Barcelona. Todos hemos de disponernos para responder bien a este desafío. Debemos prepararnos intensamente y enmarcar esta santa visita con la pastoral ordinaria que realizamos día tras día en nuestra diócesis, en las parroquias y las instituciones eclesiales. Deseamos que todo Catalunya y España entera se sientan implicadas en esta visita del Papa.

El día 7 del próximo noviembre se cumplirán los 28 años de la visita de Juan Pablo II a Barcelona, Montserrat y la Sagrada Família. Fue el mismo día y el mismo mes de 1982. Ahora recibiremos con gozo a su sucesor. El Santo Padre nos dará lo que es propio de su ministerio como sucesor del apóstol Pedro. Nos confirmará en la fe. Contribuirá a enriquecernos con la catolicidad que ha de vivir siempre la Iglesia diocesana. Su solicitud hacia todas las Iglesias debiera hacer crecer en nosotros el espíritu misionero. Su visita puede suscitar nuevas vocaciones misioneras entre sacerdotes y laicos. Reafirmará la romanidad de nuestra archidiócesis y de Catalunya, que ha de ser una característica nuestra para ser fieles a nuestra identidad. En la versión catalana del Credo proclamamos que creemos en la Iglesia católica, apostólica y romana.

LLUÍS MARTÍNEZ SISTACH, cardenal arzobispo de Barcelona

    Mons. Lluís Martínez Sistach // La Vanguardia